SKAYDER
Para muchos el mejor amigo de todos. Un joven con el que poder contar siempre que se pueda. Un chico capaz de dar la mano por sus hermanos. Un señorito que no se rinde fácilmente, algo terco, pero muy especial.
Hace casi un año y poco más que lo conozco, y parece que ha sido toda una vida. Le conozco tanto, o menos que él a mí; le quiero muchísimo, y pocos serían capaces de igualarle en el futuro. No quiero decir que vaya a dejar la relación que tengamos, pero sí asegurar que ha dejado el listón masculino demasiado alto.
Al principio pensé que no era más que un chiquillo con el que me entretendría dos días. Que hablaríamos mucho para después tenerle rellenando la lista de amigos que ya tengo de por sí rebosando. Le avisé de que podría enamorarse, no quería tener que acarrear con más problemas de los que tenía por ésa época, él en cambio, dijo que ya veríamos si pasaba. Le comenté innumerables veces lo problemática que yo podía llegar a ser, que era difícil de entender, rozando la pesadez y la obsesión... Pero en vez de huir, como esperaba que hiciera, él se plantó firme en su sitio, aún con esperanzas y con una firma y férrea voluntad.
Comenzamos nuestra relación al poco de conocernos. Y no me arrepiento, me ahorré mucho tiempo sin él y su compañía. Aunque a lo mejor hubiera sido mejor esperar un poco más a conocerle más profundamente, y así no hacerle daño como le he hecho hasta ahora, cuando no entendía sus bromas, o sus ausencias. Pero aún así tampoco me arrepiento. Es de las cosas que más grandes y preciadas tengo.
Ahorita va a cumplir años, el 25 de septiembre, y quería hacerle un buen regalo. Lástima de mi que por culpa de la distancia no pueda darle los besos y caricias que tanto me gustaría. Porque a veces pienso que me estoy perdiendo sus mejores momentos en su realidad, y yo mientras aquí, atándole a algo que tardará en llegar. Un futuro poco más que marcado por la incertidumbre, pero seguro para los dos.
¿Qué le regalo pues a ésa persona que tanto quiero? Ni una canción dedicada por la radio significaría la mitad de lo que siento. Ni siquiera escribirle una carta valdría tanto como abrazarle en su día. Ni siquiera el hecho de comprarle algo que le hiciera mucha falta y mandarlo por correo me satisfaría tanto... Nada podría convencerme al final, de lo mejor para él. Y puede que no lo haga nunca.
Tengo la oportunidad de vivir mi vida con alguien maravilloso. Una vida llena de aventuras, sueños hechos realidad, y nuevos propósitos. Nuevas experiencias que enriquecerán mi vida, y nuevos miedos de perder lo que tanto quiero.
Pero de éso está hecho la vida, y no me importa correr el riesgo si con ello puedo estar con él.
Puede que no seamos la pareja perfecta, que tengamos más broncas que días buenos, pero valdrá la pena. Si vamos a tener un futuro juntos, no tiene sentido que finja ser quién no soy; fingir que no voy a hacerte demandas en cualquier terreno. Aunque por mal que vayan las cosas, siempre estaré aquí.
Son tus defectos los que te han hecho maravilloso.
Lees mis pensamientos y emociones como si fuera un libro abierto. En circunstancias normales nunca me he molestado en ocultarte lo que pienso o siento. Y el hecho de que sepas muchos secretos míos, más de los que nadie sabe, evidencia que estoy más unida a ti de lo que había pensado en un principio. Y si mi instinto me dice que vale la pena perseguir esto, es lo que haré.
Te quiere, Lady Evie
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Dejar un comentario, será la forma perfecta en la que veré si compartes mis ideas, tienes mis mismos sueños, o si incluso te ha gustado.