Au revoir...

¿Por qué al llegar al final siempre nos lamentamos de no haber hecho esto de otra forma o simplemente, no haberlo hecho nunca…? Si no hubiera querido conocer a esa persona el lunes pasado, tendría que remontarme a más de ocho años atrás, cuando conocí a mis mejores amigas, pero no lo haré, no lo querré, porque si no fuera por esas dos chicas yo hoy no estaría aquí ni sería quien era.
El problema, la pena que hace pesar mi corazón y hunde mi alma, es el haber dejado que mis miedos ganasen una batalla interna, una batalla que yo creía vencida desde hace muchísimo tiempo atrás… Pero ya veo que me equivoqué.
Hace dos semanas hice una apuesta con una chica, si besaba a un chico que me llamaba la atención y que era probable que no volviera a ver, ella convencería a mi profesora de canto de que yo tenía que ir a Noruega el próximo año como alumna de intercambio, en cambio, si yo perdía, ella lo besaría a él y yo tenía que decirle a mi profesora que tenía que darle canciones en solitario a esta chica… Sí, una apuesta muy idiota, pero las dos razones principales por la que acepté esta tontería de cosa fueron:
1-. No soportaría ver cómo ella lo besaba…
2-. Quería ponerme a prueba a mí misma…
Pasaron los días, y el chico aceptaba besarme, pero yo salía corriendo siempre, con la cara toda roja, y ardiendo de tan solo haberlo imaginado.
Un sábado por la noche, en una comida canaria para nuestros nuevos amigos, un compañero de mi grupo me comunicó que los chicos de su grupo no dejaban de mirarnos el culo. Al mirar atrás, sentí la mirada penetrante de Vegard sobre la mía, sentí como realmente, me miraba y vi que en ese momento, yo existía para él… Más tarde, mientras cantábamos Listen, pude ver desde mi posición cómo él levantaba sus manos y hacía un corazón con sus dedos… Creo que iba dirigido a mí, pero no quiero hacerme ilusiones…
Ayer domingo, pude haberle demostrado lo que me importaba, con la sencilla cosa de tirar al suelo un gorro a la altura que yo quisiera, pero mi idiotez, porque no fue debido a la minifalda que llevaba puesto, me lo impidió… Todavía retumban en mi mente sus palabras “Última noche en Tenerife, y quien me gane seré toda la noche para ella...” Pudo haber sido mío... Sentía cómo quería que yo saliera, lo notaba en sus labios, cuando intentaba decirme que saliera…
Todavía recuerdo cómo me cogía de la mano cada vez que yo me iba, me la apretaba fuerte sus ojos se entristecían… Su sonrisa no era completa, no era mi preferida... Se me partía el corazón…
Pero me fui…
Salí por la puerta de la casona, me sentí morir por dentro… Una lágrima rebelde amenazaba con salir de mis pupilas… Los temblores en mis manos se agravaron… Mientras mi cuerpo salí de esa casa, mi corazón se quedaba allí, escondido, aguardando a la espera de que él se lo llevara… Mi mente no hacía más que gritarme por qué lo dejaba sin nada de mí… Y de repente, me di cuenta, sabía dónde estaba mi lugar, y por qué había aceptado quedarme con él hasta las tantas de la noche, descubrí por unos míseros instantes lo que sentía por él, y todos nuestros momentos pasaron por mis ojos… Di media vuelta corriendo, me acerqué a la puerta e intenté abrirla, más no pude, ésta estaba cerrada fuertemente… Mis esperanzas de poder decirle que saliera para darle mi beso se veían frustradas… Mi oportunidad de volver a comenzar se hacía cenizas… Mis sueños y mi corazón, estallaron en mil pedacitos pequeñitos…
Y al día siguiente, el partió a Noruega…
Mientras yo pienso a cada segundo en lo que me hubiera gustado hacer, en el simple paso que tendría que haber dado… En la tontería de cosa que tendría que haber hecho… Ahora no se si volveré a verle… No se si le gustaba… Sólo me queda una cosa… Esperar, volver a esperar como he hecho durante estos quince años de mi vida… Sólo que ahora sospecho por qué tengo que esperar…
Adiós Vegard, gracias por haberme dado una de las semanas más inolvidables de toda mi vida… Por esos momentos de amor, felicidad, paz… Por haberme dejado mostrar como soy…
Pero… Y si al final de todo… ¿Resulta que era amor? Y si resulta ¿Qué he dejado escapar a una gran persona en mi vida? ¿Y si acabo de saltarme varios episodios realmente importantes de mi historia? Se llevó una gran parte de mí… Algo que no recuperaré…
También pueden ser las locuras de una chiquilla en la edad del pavo… La historia tonta de una adolescente, ciega a los hechos… Ciega a todo el mundo exterior… A lo mejor mi historia trata de una muchacha que nunca encontrará a alguien con quien pasar la vida… A lo mejor estoy destinada a vivir sola… O simplemente, no gozar de esos placeres de tener pareja…
Sea lo que sea… Pierda lo que pierda… Me renegaré a eso… No pienso dejar mi futuro en manos de algo incierto, yo soy la dueña de él, y yo escribiré mi propia historia… ¡YO MOSTRARÉ LO QUE SOY!