domingo, 10 de julio de 2011

Una batalla

Mi arma comienza a pesarme... El escudo se me resbala de los dedos... El casco me impide respirar tranquilamente por la falta de aire... Mi corazón late a mil por hora... Mis piernas tiemblan...
Estoy rodeada de más de doscientas personas... Y los más pegados a mí, aprecian el delicado sonido del hierro que conforma mi armadura. Sólo mis compañeros, estos que me ayudarán a atacar y defender, saben que tengo el miedo metido en el cuerpo...
El enemigo aparece lentamente en el horizonte... Filas y filas de hombres para luchar por una misma causa... Ellos, acabar con nosotros, y nosotros, para acabar con ellos. Los gritos inundan el silencio que se apoderó de mi ejército. 
Se que ellos también tienen miedo... Miedo de no volver a ver a sus familias; de no poder salir vivos de aquí; de no ver crecer a sus hijos; miedo... A dejar de ser quienes son...
Es en estos momentos cuando realmente me doy cuenta de que estas guerras no tienen sentido, todos los bandos pierden algo, y no llega a ser posible recuperarlo... 
Éramos personas tranquilas antes de esto, pero de aquí a unos años, tuvimos que comenzar a preocuparnos, instruirnos en el arte de la lucha, para poder defendernos... 
Surgió una figura que defendía a esta ciudad... Una nueva figura de justicia y libertad... 
Recuerdo los motivos, la lista de cosas por las que estoy aquí: mi madre, mi hermano, el futuro de todos los niños y niñas, un futuro para una nueva generación.... La cual veremos.
Me coloco bien el escudo, apoyado sobre el muslo... Desenfundo mi espada y la alzo.
 - Amigos míos... Estamos aquí para librar a nuestra ciudad de esos hombres que tenemos delante. Estamos aquí, para demostrar que no hay cobardes sino estúpidos que se creen mejores que otros. Os prometo, que siendo el resultado que sea de esta batalla, volveremos a luchar una y otra vez, siempre defendiendo lo que es nuestro, y avanzando, para no volver a estar como subordinados de unos traidores. Os prometo, que no desistiré, hasta verlos a todos pagando por lo que han hecho. ¡POR NOSOTROS!
El eco de voces que vitorearon mi discurso fue realmente impresionante... Es increíble ver, como si el líder está seguro de sí mismo, el grupo también lo estará. Y yo ya lo estaba.
Espoleé a mi caballo, y juntos emprendimos la marcha hacia los enemigos. Mi ejército me siguió.
Cerca, cada vez más cerca...
Preparo mi arma...
Respiro hondo...
Contraigo músculos...
Anticipo el movimiento...
Levanto el arma...
Y lo dejo caer pesadamente sobre el hombro del enemigo que pasaba por mi lado.
Choque de espadas, escudos... 
Si permanecemos unidos, conseguiremos vencer... Repetimos un mismo movimiento... Todos juntos, avanzando, y retrayéndonos al mismo tiempo, el escudo en alto para defender el lateral de nuestro compañero.. y las armas por debajo, para hacer el máximo daño posible... 
Con ese mismo movimiento, y el apoyo de distintas ciudades... Conseguimos demostrar  a una civilización que los espartanos no somos fáciles de corroer.
En recuerdo, de mis hermanos del The West.
AU!!!AU!!!AU!!!






3 comentarios:

  1. Que bonito textos tienes
    Puedo usar algunos??
    Exitos y besosss

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  2. Sí, claro, puedes usar los que quieras... Recomienda el blog please :P.
    ¿Te gusta el blog? xD.
    Muchas gracias, y besos :)

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  3. Si me gusta mucho el blog
    Graciasss

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